viernes, 3 de abril de 2015

Como una flor.

Pongamos que tenemos una planta. Con flores. Esta planta ha nacido en una tierra muy vieja, pero aun así, rica de nutrientes. La tierra está húmeda, por lo que todos los días los absorbe por las raíces. También las hojas lo hacen del sol, y así hace la fotosíntesis.
Ahora, arrancamos las flores y las ponemos en agua. Estas ya no tienen la tierra, esa base de nutrientes, tampoco tienen hojas para absorber el sol, pero aun así, luchan por su existencia y pueden llegar a vivir unos días.

Después de esto, no comprendo por qué dicen que las flores son frágiles y débiles. Sin embargo, ahora sé por qué las relacionan con mujeres: ambas no tenemos una base ni un sistema que nos apoye. Es cierto que nos ponen "agua" para mantenernos, pero como decía Ovidi Motllor "Ja no ens alimenten molles, ja volem el pà sencer", por eso seguimos luchando por tener algunos de esos nutrientes, o más bien derechos; luchando por una igualdad, porque, ¿sabéis qué? Podrán cortar todas las flores, pero no podrán detener la primavera.