Después de una larga jornada de campaña electoral: alguna que nos transmitía ilusión y otra que nos recordaba al caciquismo del s.XIX, viene la jornada de reflexión, en la que, dejándonos de partidos, de siglas y de prejuicios, os invito a hacer memoria de lo que hemos vivido en estos años atrás, donde, si hemos querido conseguir algo hemos tenido que salir a la calle para hacerlo y donde las veces que no nos han dado un puñetazo (o porrazo) en la cara, lo han hecho en nuestros derechos.
Creo que estas elecciones vamos a dar una sorpresa en las urnas, y no, no hablo de ningún partido, hablo de la gente, que el 20D votará con la rabia e ilusión de haber sido tanto tiempo por el gobierno silenciada, porque estas elecciones sí que serán un acto revolucionario. Un acto que, si todo sale como lo esperado, habremos ganado nosotros: los olvidados.